En el siglo XVII, como cien años antes de que Gabriel Fahrenheit empezara a fabricar sus termómetros, un rabino judío de nombre José Salomón Delmedigo medía la dilatación del brandy al interior de tubos de vidrio para medir así la temperatura ambiental.
Afortunadamente, años después se comenzó a usar el mercurio en lugar del alcohol en los termómetros. De ese modo, podemos aprovechar el brandy en aplicaciones menos físicas y más espirituales.
lunes, 24 de agosto de 2009
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Bendito Mercurio Farenheit!!
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